Despide adecuadamente al 2021 para darle la mejor bienvenida al 2022

Otro año está por concluir y con él viene una excelente oportunidad para cerrar un ciclo y hacer espacio y prepararnos para recibir de la mejor manera el año entrante.
En esta época es común escuchar o leer en todos lados sobre propósitos, metas, sueños por conquistar, cosas que dejar, etc. La realidad es que a pesar de que no necesitamos cambiar de año, de mes, de semana o de día para hacer cambios, saber que un año está por concluir nos hace una tentadora invitación a reflexionar sobre esto.
Yo solía pensar en este tipo de cosas cada fin de año, con un poco de nostalgia y de esperanza sobre lo que me deparaba el año entrante. De lo que me he dado cuenta, es que normalmente dedicaba únicamente un momento de mi día, el 31 de diciembre, entre un montón de ajetreo por las vísperas del año nuevo y simplemente, con nostalgia, aceptaba que el año estaba por concluir y, con emoción e ilusión, esperaba que el año entrante fuera bueno conmigo. No había mayor intención ni tampoco mayor reflexión y muchos menos había acción. Después de mucho aprender y de mucho crecer, me he dado cuenta de que si realmente quiero recibir el año de la mejor manera y aprovechar la oportunidad para cerrar ciclos, necesito realizar esta actividad con intención, con agradecimiento y con convicción.
Como mencionaba anteriormente, el cambio de año nos presenta una oportunidad para reflexionar sobre la persona que somos, sobre lo que hay en nuestras mentes y en nuestros corazones y nos incita a reflexionar sobre lo que queremos conservar y lo que queremos dejar atrás para seguir avanzando, más ligeros y más felices.
Así que este año me he planteado hacerlo diferente. Ahora no haré mi "reflexión" el día 31, sino que empezaré desde ahora, antes de navidad. Y con enorme gusto te invito a que tú hagas lo mismo. La técnica que utilizaré es la siguiente:
Te invito a buscar papel y pluma y responder a las siguiente preguntas (puedes usar tantas hojas como necesites).
Primero, te invito a reflexionar sobre todo aquello que sucedió este año y te gustó, disfrutaste, te trajo alegría y por lo que te sientes agradecido.
Segundo, te invito a reflexionar sobre todo aquello que sucedió este año que quizá no te gustó o incluso te trajo dolor, y a que encuentres alguna forma en la que esta experiencia te ayudó a crecer o contribuyó a tu desarrollo personal. Algunas preguntas adicionales que puedes hacerte son:
¿De qué forma esto que sucedió puede beneficiarme?
¿Qué siento que perdí este año y también qué gané a través de esa perdida? Por ejemplo, puede ser que haya perdido mi empleo, (y eso me genere mucho estrés e incertidumbre porque era el medio para sostenerme a mi y/o a mi familia, pero también quizá era un trabajo que no disfrutaba tanto y que drenaba mi energía) y entonces gané la posibilidad de encontrar otro empleo que me haga sentir pleno o que, incluso, me anime a finalmente poner mi propio negocio.
De todo lo "malo" podemos extraer algo bueno siempre que estamos dispuestos a encontrarlo.
Por último, te invito a reflexionar sobre ti mismo. Recuerda que todo lo que nos sucede es la consecuencia de nuestros pensamientos, emociones y acciones. Para esto puedes preguntarte:
¿Estoy satisfecho con la persona que soy ahora y con mi forma de actuar o quisiera hacer cambios?
Si deseo hacer cambios, ¿qué es lo que me gustaría cambiar y para qué quiero cambiarlo?
¿Cómo es, cómo se ve y qué hace esa persona que aspiro a ser?
¿Qué cosas hay en mí (formas de pensar, cualidades, actitudes, formas de ser, etc.) que quiero conservar y me ayudan a acercarme a esta nueva versión de mí?
¿Qué cosas hay en mí (formas de pensar, cualidades, actitudes, formas de ser, etc.) que no me ayudan e incluso me limitan a ser esta nueva versión de mí?
¿Estoy dispuesta a dejarlas ir para lograr convertirme en la persona que deseo?
¿Qué otras cosas deseo dejar en este 2021? (Resentimiento, enojo, , tristezas, penas, angustias, preocupaciones).
Una vez que hayas respondido a estas preguntas, puedes doblar tu hoja (u hojas), dedicar unos momentos en silencio contigo y en silencio dejar ir todo eso que escribiste. Posteriormente puedes quemar esas hojas o romperlas y simplemente...dejarlas ir.
Esta actividad puedes realizarla no sólo ahora, sino en cualquier momento en el que quieras cerrar un ciclo. Te invito a realizarla con mucha intención y con gran devoción y que notes cómo te sientes y qué sucede tras realizarla. Recuerda que nada cambia cuando hacemos lo mismo. Sólo a través de la consciencia podemos decidir pensar y emprender acciones diferentes. Sólo cuando cerramos ciclos, estamos realmente listos para recibir lo que viene.
¡Te deseo un lindo cierre de ciclo!
Con amor,
