El importante rol de la familia en nuestras vidas

“La familia es la brújula que nos guía; la inspiración para llegar a grandes alturas y nuestro consuelo cuando fallamos”. -Anónimo
Sé que no para todos, la familia ha sido esto. Sé que incluso hay muchos seres humanos que crecen sin una familia. Sin embargo, creo que sería maravilloso que ésta, pudiera ser la forma de cada ser humano de definir lo que es una familia.
La familia es la base de la sociedad. Es nuestro primer contacto desde que nacemos, con lo que llamamos “el mundo” y es nuestra escuela de preparación para la vida en comunidad. La familia va más allá de meros lazos consanguíneos. Eso es la gran mayoría de las veces, lo que nos unió en primera instancia, sin embargo, lo que nos mantiene unidos es el deseo genuino de bienestar del otro, que solemos traducir como amor, y el mismo deseo de recibir ese bienestar dentro de este núcleo.
Provenimos de otros seres humanos y si al menos, uno de estos seres no cuidara de nosotros durante nuestros primeros años de vida, no podríamos sobrevivir. Podemos estar solos, más no estamos hechos para estarlo. La familia no es únicamente ese espacio en el que podemos satisfacer nuestras necesidades básicas; sino que cumple un propósito mucho más profundo. Su misión es brindarnos seguridad, apoyo, soporte emocional, orientación; la unidad familiar actúa como un refugio seguro del mundo exterior para cada uno de sus miembros.
Cuando somos niños, el que la familia cumpla estas funciones no es responsabilidad de nosotros. Como niños gozamos de ese beneficio y son nuestros padres quienes tienen la batuta en esta tarea. Sin embargo, conforme vamos creciendo y vamos adquiriendo mayor conciencia, podemos tomar mas partido en la dinámica familiar. Ahora no sólo los padres nos brindan apoyo y soporte emocional, sino que, como hijos también somos capaces de brindarlo.
Con la familia existe una confianza que no existe con nadie más. No me refiero precisamente a esa cualidad de poder expresarnos sin temor a ser juzgados y sabiendo que seremos siempre apoyados. Me refiero a que casi todo el tiempo sabemos que pase lo que pase, nuestra familia, siempre será nuestra familia. Nuestros padres siempre serán nuestros padres, nuestros hijos siempre serán nuestros hijos, nuestros hermanos siempre serán nuestros hermanos…Esa seguridad que solemos sentir muchas veces nos hace descuidar nuestro núcleo familiar, o bien, no prestarle la atención que merece. Sin embargo, las consecuencias de descuidar el núcleo familiar impactan de forma muy profunda en nuestra vida, pues esa seguridad y ese sentido de protección y contribución que obtenemos en casa no es tan sencillo conseguirlo fuera de ella.
Desde mi punto de vista, hoy en día los enemigos más comunes de la familia son:
La falta de una buena comunicación.
La falta de tiempo y dedicación.
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las familias modernas es a que ambos padres forman parte de la vida laboral y ésta se ha vuelto más exigente y demandante con los avances de la tecnología. Antes podíamos dejar la oficina y el trabajo se quedaba ahí. Ahora el trabajo nos acompaña 24/7. Marcar límites en cuanto al tiempo que pasaremos trabajando y el tiempo que le dedicaremos a nuestra familia es una labor titánica, que además de todo se vuelve mucho más difícil cuando los miembros de la misma, nos exigen tiempo y atención. Sin tiempo para dedicar a la familia, la comunicación entre todos sus miembros, suele ser pobre y sin una comunicación adecuada, los miembros de la familia difícilmente podrán llegar a acuerdos sobre los momentos y el tiempo que pasarán juntos, entre muchos otros acuerdos que se establecen dentro del núcleo familiar.
Me gustaría mucho preguntarte, ¿cómo está siendo la relación con tu familia hoy en día? ¿Te sientes seguro y cómodo en casa? Muchas veces no nos sentimos de esta forma. No nos sentimos apoyados o respaldados y más bien nos sentimos juzgados y agredidos. Cuando esto sucede solemos entrar en un círculo vicioso, ya que al sentirnos así buscamos pasar menos tiempo en casa y las oportunidades para mejorar nuestra comunicación se vuelven muy escasas. Puede resultar muy difícil entender algo que no se conoce y para conocer algo son importantes el tiempo y la dedicación. Es fundamental recordar que las relaciones no son unilaterales. Para que haya una relación, intervienen, al menos, dos agentes y ambos son responsables de la manera en la que se está llevando la relación. Así que me gustaría preguntarte, ¿cómo te estás relacionando con los miembros de tu familia? ¿Qué grado de responsabilidad tomas en tu relación con los miembros de ella?
La buena noticia es que no tienes que esperar a que los demás cambien para tener la familia que siempre has soñado. No puedes controlar cómo actúan los demás, sin embargo, sí puedes controlar tus pensamientos, tus emociones , tus reacciones y tus acciones. Trabajando diariamente en ti verás como eso impacta en los demás. Y cuando notes esos cambios, te darás cuenta de que no fueron los demás quienes cambiaron, sino tú y tu forma de percibir el mundo.
En The Self Makeover estaremos brindándote herramientas para que puedas mejorar día con día la relación con tu familia.