top of page

El poder de la gratitud


El día de hoy, se celebra en Estados Unidos una de sus festividades oficiales más importantes: El famoso día de Acción de Gracias.


Esta importante celebración tiene lugar el cuarto jueves del mes de noviembre y aunque las historias que se cuenta acerca de las raíces de esta celebración son variadas, en lo que todas las versiones suelen coincidir es que esta celebración toma lugar alrededor de los años 1620's y que se realiza como agradecimiento por las cosechas del año anterior.


Otra versión cuenta que alrededor de estos mismos años, una colonia conformada por colonizadores llegados de Inglaterra no contó con el suficiente alimento para poder proveer a toda la comunidad y los indios nativos de la región llegaron a su rescate enseñándoles sobre el cultivo y la caza. Estas enseñanzas de los indios nativos hicieron posibles que estos colonos pudieran proveer de alimentos suficientes a su comunidad y como gesto de agradecimiento, prepararon un banquete especial dedicado a los indios nativos.


Sea cual sea el verdadero origen de esta festividad, me parece un "pretexto" muy oportuno para hacer un alto en nuestras ajetreadas vidas y detenernos a agradecer por todas las cosas maravillosos que hay en nuestra vida.


La gratitud es la emoción positiva que surge del reconocimiento de todo lo bueno que nos rodea. Aunque actualmente sea ha vuelto tema de investigación, en realidad su estudio comenzó alrededor del año 2000, cuando comenzó la corriente de la Psicología Positiva de Martin Seligman. Este famoso psicólogo comenzó a estudiar todas aquellas actividades humanas que potenciaban la experimentación de emociones positivas y encontró que la gratitud es una de las emociones que más influyen en el bienestar emocional, mental y espiritual de los seres humanos.


Los seres humanos tenemos una tendencia natural a enfocar nuestra atención en aquello que no nos gusta, que no nos agrada, que nos hace sentir incómodos. Esto sucede porque nuestra mente está diseñada para "cambiar" lo molesto y volverlo una experiencia común, conocida o agradable en pro de preservar nuestra existencia. Sin embargo, los estudios revelan que de aquello en lo que enfocamos nuestra atención veremos más, lo cual quiere decir que si constantemente estamos enfocados en encontrar "lo malo" estaremos mucho más propensos a encontrar más de eso.


Y mientras no hay nada de malo en querer cambiar lo que no nos gusta, lo cierto es que estar enfocando nuestra atención en aquello que no es como nos gustaría nos lleva a experimentar una mayor cantidad de emociones negativas tales como: el estrés, la frustración, el enojo, la desesperación, la tristeza, la angustia, la preocupación, la rabia, entre otras.


Pero cuando cambiamos el foco de nuestra atención, y la redireccionamos a modo de que esté más atenta a lo positivo que nos rodea, entonces sucede todo lo contrario: nos volvemos mayores experimentadores de emociones positivas tales como: la felicidad, la alegría, la satisfacción, la gratitud, la generosidad, etc.


Es cierto que puede haber varias cosas en nuestras vidas que quizá no nos gustan y desearíamos cambiar. Nada en contra de eso. Sin embargo, también estoy segura de que hay muchas cosas en nuestras vidas por las cuáles estar agradecidos: nuestra familia, padres, hijos, pareja, amistades, un trabajo, un techo donde dormir, alimento que comer, ropa que vestir, agua para beber, para bañarnos, para lavar nuestras cosas...El sol que nos calienta, la lluvia que hace posible las cosechas, los árboles que hacen posible nuestra existencia y supervivencia e incluso los retos y problemas personales que hacen posible nuestro desarrollo y crecimiento espiritual. Hacia donde volteemos seremos capaces de encontrar cosas positivas.


Hoy la invitación es a estar pendientes a enfocar nuestra atención consciente hacia todas esas cosas buenas que nos rodean y comenzar a agradecer por ellas. La gratitud más que expresarse con palabras es algo que se siente dentro de cada uno de nosotros. Es justo este "sentir" la gratitud lo que nos genera bienestar. Entre algunos de los beneficios que se han encontrado respecto a la experimentación de la gratitud se encuentran:


  • La experimentación de menos estrés y de mayor bienestar.

  • Mayor sensación de felicidad (nos volvemos más positivos y optimistas).

  • Mayor resiliencia o capacidad de enfrentar los retos de forma más asertiva.

  • Mayor creatividad.

  • Mejora nuestras relaciones con los demás.

  • Impacta positivamente en aquellos que nos rodean y además es contagioso.

  • Genera mayor empatía y compasión porque nos permite comprender con mayor facilidad al otro.

  • Nos vuelve más altruistas.


La gratitud se experimenta a través de la práctica. Si hoy te reconoces como una persona que no suele practicar la gratitud y te gustaría volverte más agradecido aquí te dejo un par de técnicas que puedes comenzar a implementar a partir de YA:


  1. Transforma tu queja en agradecimiento: Nota de qué te quejas y busca el lado positivo de la situación. Quizá te quejes de que tienes mucha ropa por lavar, pero eso de alguna forma también significa que tienes mucha ropa para usar y eso puede ser algo de lo que puedes sentirte agradecido. ¿O preferirías no tener ropa para que no tuvieras que lavarla?

  2. Da las gracias más a menudo: a veces damos por sentado lo que tenemos o lo que los demás hacen por nosotros. La próxima vez que alguien haga algo por ti, deténte a decir "gracias" desde el corazón.

  3. Haz una lista de aquello por lo que te sientes agradecido: una, dos, tres, cuatro...veinte cosas...Anota todo lo que venga a tu mente y mantén tu lista en un lugar visible para que puedas recordarlo.

  4. Comienza un diario de gratitud: cada día anota de una a tres cosas que salieron bien a lo largo del día.

  5. Agradece a tus cosas: no sólo podemos dar las gracias a la gente, también podemos darle las gracias a nuestras pertenencias por hacer nuestra vida más ligera y/o mas amena.

  6. Agradece sin motivo y sin palabras: para experimentar la gratitud puedes comenzar a a ponerte creativo y agradecer sin necesidad de decirlo, sino más bien sintiéndolo desde tu corazón.

  7. Práctica el 3x1: Por cada cosa negativa sobre la que te encuentres quejándote encuentra tres cosas positivas. Esta técnica te ayudará a enseñar a tu atención en centrarse en lo positivo.

  8. Haz un frasco de gratitud: busca un frasco vacío, de preferencia transparente y todos los días anota en un papelito algo que agradeces, dóblalo y mételo a tu frasco. Con el paso de los días tu frasco se irá llenando y esto te ayudará a recordar todo lo lindo que te rodea.

  9. Escribe un mensaje de agradecimiento: hay alguien que quizá ha marcado tu vida o te ha ayudado de alguna forma. No importa si eso pasó hace años. Envíale a esa persona un mensaje agradeciéndole e incluso diciéndole de qué forma impactó tu vida.

  10. Haz algo por alguien más: cuando te das cuenta de que eres afortunado por todo lo maravilloso que te rodea, también te conviertes en una persona más generosa. Busca una forma en la que puedas hacer algo por alguien más y transformar un momento de su día.


La gratitud es algo que se puede cultivar. Te invito a escoger al menos una de las técnicas que acabo de compartir contigo y comenzar a implementarla en tu día a día y notar qué es lo que pasa en tu vida.


Por último, me despido agradeciéndote desde el fondo de mi corazón que te hayas tomado el tiempo para leer este artículo, seguirnos en redes sociales y formar parte de nuestra comunidad. Pero antes de irnos, me gustaría invitarte a responder, ¿qué agradeces hoy?


Con amor,




6 visualizaciones0 comentarios